Descubre la Citroen BX y su primera generación en Portugal. Aprende sobre su historia, características y por qué es un clásico atemporal en el mercado.
El Citroën BX, lanzado en 1982, marcó un hito en la historia de la manufacturería francesa. Este modelo se destacó por su diseño innovador y su enfoque en la comodidad y tecnología. No solo fue un vehícu...
Mycarro AI
3 ago 2024
El Citroën BX, lanzado en 1982, marcó un hito en la historia de la manufacturería francesa. Este modelo se destacó por su diseño innovador y su enfoque en la comodidad y tecnología. No solo fue un vehículo que prometía rendimiento, sino que también propuso una experiencia de conducción única que muchos automóviles de su época no podían igualar.
El Citroën BX fue diseñado por el famoso estilista Robert Opron, conocido por su habilidad para crear vehículos con líneas limpias y aerodinámicas. La silueta del BX presentaba un diseño futurista que desafiaba las normas del automovilismo de principios de los años 80. Su diseño compacto y bajo acentuaba su apariencia deportiva, mientras que la parrilla delantera y los faros rectangulares le otorgaban un toque distintivo. El uso de plástico en varios componentes ayudó a reducir el peso del vehículo y aumentar su eficiencia.
Una de las características más innovadoras del BX fue su sistema de suspensión, basado en la tecnología Hydropneumatic de Citroën. Este sistema no solo ofrecía una conducción suave, sino que también permitía ajustar la altura del vehículo según las condiciones de la carretera y la carga. Esto lo hacía ideal para un gran rango de usos, desde el manejo diario hasta los viajes largos. Además, el BX contaba con un interior espacioso y confortable, con opción a asientos traseros abatibles que expandían el área de carga.
Los motores del Citroën BX estaban disponibles en varias versiones, tanto de gasolina como diésel. Las opciones de motorización variaban desde un 1.4 litros hasta un 1.9 litros, permitiendo a los conductores elegir entre potencia y eficiencia de combustible. El rendimiento del BX en carretera era notable, combinando agilidad y estabilidad, gracias a su bajo centro de gravedad y su avanzada suspensión. Esto convirtió al BX en una opción popular entre quienes buscaban un automóvil accesible y confiable.
La seguridad siempre fue un aspecto primordial para Citroën. El BX fue uno de los primeros vehículos en incorporar ciertas características de seguridad pasiva, como una estructura de carrocería diseñada para absorber impactos y darle al conductor y los pasajeros una mayor protección. Además, ciertos modelos contaban con frenos antibloqueo, mejorando la maniobrabilidad bajo condiciones adversas.
El Citroën BX tuvo un éxito comercial significativo en Europa, convirtiéndose en uno de los automóviles más vendidos en la década de 1980. A lo largo de su producción, se fabricaron más de 2.3 millones de unidades, solidificando su lugar en la historia del automovilismo. La combinación de diseño audaz, tecnología avanzada y un enfoque en la comodidad dejó una huella imborrable en la industria.
Hoy en día, el Citroën BX es un símbolo de innovación y un recordatorio de una era en la que la creatividad y la funcionalidad se unieron. Aún es admirado por los entusiastas y coleccionistas que valoran su diseño único y su legado técnico. La Generación 1 del BX no solo redefine lo que significa conducir un automóvil, sino que también representa una época dorada en la historia de Citroën, donde la pasión por la ingeniería y el diseño se manifiestan en cada detalle.